Consejos para evitar enfermedades bucodentales

 

En la cavidad oral coexisten una gran cantidad de bacterias, las cuales conviven en un equilibrio formado por ellas mismas y limitado por la función enzimática de la saliva. Generalmente la existencia de estas bacterias no es algo preocupante, pues la mayoría son inofensivas y gracias a las defensas naturales del cuerpo y un buen cuidado bucodental, se mantienen bajo control. Pero, ocasionalmente, cuando nuestra higiene bucal no es la adecuada se pueden llegar a generar infecciones, desde problemas menores como las caries hasta enfermedades mayores como la periodontitis. 

 

Evitar estas enfermedades orales está al alcance de todos, siempre y cuando se sigan las pautas de higiene necesarias. ¡Sigue leyendo para conocer algunos de estos consejos higiénicos!

 

Limpieza y hábitos de higiene

 

Como base de nuestra higiene dental es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente un tiempo después de cada comida, y durante un tiempo recomendado de 3-4 minutos. Para aumentar la eficacia es recomendable también hacer uso de otros elementos como el hilo dental o colutorios específicos. De esta manera, nos aseguraremos que eliminamos adecuadamente todos los restos de comida y placa bacteriana.

 

Evitar conductas perjudiciales y hábitos dañinos

 

Hablamos por ejemplo de hábitos como el consumo de  alcohol o tabaco. Es decir, de sustancias que aumentan el riesgo de padecer enfermedades bucodentales. Además, se deben evitar también acciones como apretar los dientes o utilizarlos como herramienta (por ejemplo para sujetar o abrir cosas).

 

Cuidar la alimentación

 

Como os comentábamos anteriormente, los alimentos que consumimos también afectan a nuestros dientes. Es recomendable limitar lo máximo posible el consumo de productos azucarados y ácidos así como mantener una dieta sana para conseguir que nuestra boca esté protegida y sana. ¡Conoce algunos alimentos y bebidas beneficiosos para los dientes!

 

Visita a tu dentista de confianza 

 

Con el fin de complementar las pautas de higiene que seguimos en casa, es recomendable realizar una visita a tu odontólogo de confianza una o dos veces al año. Acudir al dentista de forma periódica es uno de los gestos más sencillos y saludables que podemos hacer para garantizar nuestra salud bucodental.

 

Como ves, nuestra boca es una de las partes más importantes de nuestro organismo. No sólo tiene una gran importancia en lo estético, sino que también forma parte de procesos importantes como la digestión, la respiración o el habla. Así pues, mantener una buena higiene y un buen estado de las piezas dentales te ayudará a evitar enfermedades bucodentales además de proporcionarte un mejor funcionamiento de todos los órganos internos.