A diferencia de la piel, los huesos y otros tejidos de nuestro cuerpo, los dientes no producen nuevas capas de esmalte en caso de caries, desgaste o fractura. De hecho, es la única parte del cuerpo humano que no se regenera por sí misma. Esto ocurre debido a las funciones principales del esmalte, pues requieren de un tejido duro y resistente para evitar que se rompa o desgaste con facilidad. La masticación y la resistencia a determinados ácidos producidas por los alimentos y las bacterias, son algunas de estas funciones a las que se enfrentan nuestros dientes diariamente.
¿Sabías que la caries es la enfermedad crónica infantil más común? Pueden desarrollarse caries desde la aparición de los primeros dientes de leche, por eso, es crucial aprender a cuidar nuestra salud bucal desde edades tempranas. Hoy, os traemos algunos consejos que os podrán ser útiles para inculcar unos buenos hábitos de higiene dental a vuestros hijos desde bien pequeños.
Habitúales a hacer uso de hilo dental y enjuague bucal
Quizás puedas pensar que, tanto el hilo dental como el enjuague bucal, deben ser utilizados únicamente por adultos. ¡Pero no! Es importante que tus hijos también añadan estos elementos al cuidado de su salud bucal.
Además, existen varios tipos de enjuagues e hilos dentales, adaptados especialmente a los más pequeños. De hecho, en el caso de los enjuagues bucales, es común encontrarlos de sabores suaves para fomentar su uso y animarles a añadirlo a su rutina de higiene dental.
Ayúdales a controlar los alimentos perjudiciales
Controlar los alimentos perjudiciales no quiere decir eliminarlos estrictamente de la dieta. Sin embargo, a modo preventivo, es conveniente reducir el consumo de azúcares y de alimentos menos sanos, que pueden atacar y dañar el esmalte dental.
Enséñales a emplear la técnica de cepillado adecuada
Para los más pequeños, la técnica de cepillado más efectiva es siguiendo movimientos circulares por todas las piezas dentales. Deben aprender a cepillar tanto la cara interna como externa de los dientes, así como la lengua. Es recomendable que, al empezar, sigan un orden de cepillado para así asegurar que no queda ninguna zona por limpiar.
Intenta que comprendan que ir al odontólogo debe ser algo rutinario
Además de enseñarles estas rutinas de higiene dental, es importante que les mentalicemos de la necesidad de acudir al odontólogo de forma rutinaria para prevenir problemas mayores. Así, también ayudaremos a quitar ese miedo que algunas veces puede generar ir al dentista.
Para acabar, recuerda que se trata de un aprendizaje que requiere tiempo y, sobre todo, paciencia. Si tienes alguna duda o quieres realizar alguna otra consulta, puedes encontrarnos en nuestra clínica en la Calle de los Yébenes 217, Madrid, o llamando al: 917 170 280.