Todo lo que necesitas saber sobre las carillas dentales (y los mitos que debes dejar atrás)

Las carillas dentales han ganado gran popularidad como tratamiento estético, pero también están rodeadas de información incorrecta que puede generar dudas o temores injustificados. Si estás considerando mejorar tu sonrisa, sigue leyendo y aclara los mitos más comunes sobre este procedimiento.

¿Qué son las carillas dentales?

Las carillas son delgadas capas de composite o porcelana que se colocan sobre la superficie visible de los dientes. Su objetivo es mejorar aspectos como el color, la forma o el tamaño, logrando una sonrisa más armónica y acorde con las facciones del paciente.

La elección del tipo de carilla dependerá de varios factores: las necesidades estéticas del paciente, su estado bucodental y el resultado deseado. Por eso, una correcta evaluación y planificación previa es clave para el éxito del tratamiento.

Beneficios principales de las carillas

• Realzan la sonrisa de manera natural

• Corrigen imperfecciones como manchas, desgastes o dientes desalineados

• Tienen una buena durabilidad con el cuidado adecuado

• Aumentan la confianza y autoestima del paciente

Tipos de carillas dentales

Carillas de composite
Se modelan directamente sobre el diente en la consulta, sin necesidad de tallado del esmalte. Suelen durar unos 5 años y permiten reparaciones rápidas si es necesario.

Carillas de porcelana
Fabricadas a medida en laboratorio, ofrecen un acabado más estético y duradero. Son más resistentes a manchas y pueden mantenerse en buen estado entre 10 y 15 años, aunque requieren una ligera preparación del diente.

Mitos frecuentes sobre las carillas

“Parecen dientes falsos”
Esto solo ocurre cuando el tratamiento no está bien planificado. Un profesional cualificado adaptará cada carilla a la forma del rostro y sonrisa del paciente, logrando un resultado natural y personalizado.

“Se manchan con facilidad”
Las carillas de porcelana son altamente resistentes a manchas. Las de composite pueden pigmentarse con el tiempo, pero con visitas periódicas de mantenimiento se conservan en excelente estado.

“Duran poco tiempo”
La duración depende del material y del cuidado del paciente. Las carillas de porcelana pueden superar los 10 años con una buena higiene y revisiones regulares.

“Desgastan mucho los dientes”
Este procedimiento, bien realizado, es mínimamente invasivo. En algunos casos se necesita una leve modificación del esmalte para lograr una correcta adhesión, sin comprometer la estructura dental.

“Son para todo el mundo”
Antes de colocar carillas, se debe evaluar la salud bucal general. En casos de caries, enfermedad periodontal o maloclusiones, es necesario tratar esos problemas primero.

“Después no hay que cuidarse tanto”
¡Falso! Las carillas no sustituyen el cuidado dental. Se debe seguir cepillando, usar hilo dental y asistir a controles regulares para evitar acumulación de placa o problemas en encías y dientes naturales.

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