Los implantes se han convertido en uno de los tratamientos más demandados en las últimas dos décadas. Gracias a ellos, los pacientes pueden recuperar la funcionalidad y estética de su sonrisa. Para llevar a cabo con éxito este tratamiento es muy importante que los pacientes presenten una buena salud gingival.
Las patologías periimplantarias son aquellas que aparecen y se desarrollan alrededor de los implantes dentales. Se distinguen 2 grados: la mucositis y la periimplantitis.
La mucositis es la fase inicial de la periimplantitis. Se produce cuando los tejidos blandos que rodean a los implantes se inflaman. Es el equivalente a la gingivitis en los dientes naturales. El motivo suele ser una mala higiene bucal y, si no es tratada a tiempo, puede derivar en una periimplatitis.
La periimplantitis, es un proceso inflamatorio que afecta no sólo a la encía sino también al hueso que rodea a un implante dental. Dependiendo del grado de afectación, puede producirse una destrucción del hueso y terminar comprometiendo la estabilidad del implante. En la última fase la destrucción del hueso cursa con el fracaso del tratamiento y la pérdida del implante.
Tratamiento de la Periimplantitis
El tratamiento pasa por la eliminación de los factores que causan la infección. En primer lugar es necesaria la eliminación de la placa bacteriana causante de la inflamación, pero también eliminar posibles factores irritativos como el tabaco, prótesis con un diseño que favorece la retención de placa, etc.
Dependiendo del grado de periimplantitis, tu odontólogo debe valorar la aplicación de un tratamiento u otro.
El tratamiento inicial consiste en realizar una limpieza mecanizada en profundidad de la zona afectada por la placa bacteriana. Además será necesario ayudar en la higienización de la zona mediante colutorios de clorhexidina para combatir la placa bacteriana.
En ocasiones y dependiendo del caso también se indicará un tratamiento con antibióticos.
En los casos más avanzados y si la infección ha provocado la destrucción del tejido de alrededor del implante, se debe valorar la posibilidad de realizar un tratamiento quirúrgico.
El objetivo en las cirugías es eliminar el tejido inflamatorio que rodea a los implantes y mejorar las condiciones para que los tejidos de alrededor (encías y hueso) puedan sanar. Este proceso se puede llevar a cabo a tres niveles:
- A nivel de los tejidos blandos: consiste en la eliminación del tejido de granulación o inflamatorio y realizar una limpieza de la superficie del implante.
- A nivel de la superficie del implante: en ocasiones es necesario eliminar las espiras de los implantes para dejar la superficie de los mismos lo más lisa posible con el fin de facilitar la higiene en las zonas que quedarán expuestas.
- A nivel del hueso: mediante técnicas regenerativas se recupera parcialmente el hueso perdido.
Síntomas de la enfermedad
Los síntomas más comunes de esta patología son:
- Enrojecimiento de la mucosa y de los tejidos que rodean al implante.
- Sangrado y supuración de la encía y el implante.
- Dolor al apretar los dientes.
- Movilidad del implante.
Si llevas implantes dentales y sufres alguna molestia, no dudes en acudir a tu clínica para valorar la situación y evitar la aparición o el empeoramiento de la periimplantitis. Hay que señalar que muchas veces los estadios iniciales de esta enfermedad son indoloros por lo que la mejor manera de evitar lidiar con las consecuencias de la periimplantitis es prevenirla.
Prevención de la periimplantitis.
La periimplantitis, aunque no suele ser aparecer de manera muy habitual en los pacientes, puede llegar a tener complicaciones importantes si no es tratada de inmediato.
Las recomendaciones para prevenir este problema pueden parecer muy básicas, pero son un factor clave para evitar su aparición:
- Mantener una correcta higiene oral: cepillarse los dientes un mínimo de tres veces al día y utilizar hilo dental y enjuagues bucales para una limpieza completa.
- Visitar periódicamente a tu odontólogo: los pacientes con implantes deben acudir más a menudo al dentista, para poder llevar un control y un seguimiento de los implantes.
- Evitar el tabaco y el alcohol: son dos hábitos de riesgo para la salud bucal.
Para concluir, te recomendamos que si tienes alguna duda acerca de enfermedad, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica, ya que detectar los primeros síntomas es clave para evitar que se agrave el problema y haya que retirar implantes.
Recuerda, estamos en la Calle de los Yébenes 217, en Madrid. ¡Te esperamos!