Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer Oral, hoy 4 de febrero, queremos dedicar nuestro artículo a informar y concienciar sobre esta patología, para prevenir y reducir el número de casos, en la medida de lo posible.
El cáncer oral comprende una serie de lesiones malignas que afectan a cualquiera de los tejidos de la cavidad oral. La cavidad bucal comprende los labios, la lengua, el revestimiento de las mejillas, boca, encías y el paladar. Actualmente, este tipo de cáncer cuenta con un alto índice de mortalidad y, según la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), se encuentra entre los diez más padecidos en nuestro país.
Factores de riesgo
En el cáncer oral están involucrados varios factores de riesgo (desde factores medioambientales hasta componentes genéticos):
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Tabaco y alcohol: el riesgo de padecer cáncer aumenta considerablemente con el consumo de tabaco y alcohol, cerca del 80% de los casos se relacionan directamente con este hábito.
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VHP (Virus del papiloma humano): la infección oral con VHP aumenta unas 15 veces el riesgo de cáncer orofaríngeo.
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Exposición a ratos ultravioleta: es uno de los factores de riesgo de cáncer de labio.
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Factores traumáticos crónicos o repetidos: estos factores pueden promover la transformación de las células epiteliales que recubren las mucosas.
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Factores medioambientales e infecciosos: higiene bucodental deficiente, candidiasis crónica o infecciones por el virus del herpes pueden desencadenar el desarrollo de tumores orales.
Tipos de cáncer oral.
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Carcinoma de células escamosas: nueve de cada diez casos de cáncer oral son carcinomas de células escamosas. Esto quiere decir que se desarrollan en las células planas, similares a las de la piel que recubren el interior de la boca.
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Carcinoma verrugoso: este tipo de cáncer lo conforma menos del 5%, es un cáncer de bajo grado, que rara vez se propaga a otras partes del cuerpo, pero puede crecer profundamente en el tejido adyacente.
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Carcinomas de las glándulas salivales menores: suele aparecer en el revestimiento de la boca y la garganta.
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Linfomas: se pueden originar en las amígdalas y en la base de la lengua.
Síntomas, diagnostico y tratamiento del cáncer oral
Algunos síntomas del cáncer oral son:
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Manchas en la boca: pueden aparecer manchas de color blanco o rojo que tienen apariencia de hongos, pero no se pueden eliminar al pasar por ejemplo una gasa por encima.
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Bulto en la lengua: si aparece un bulto en la lengua debe ser examinado, no todos los que aparecen son malignos, pero se debe visitar al odontólogo para que descarte problemas posteriores.
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Úlcera que no termina de curar, no deben dejarse pasar, ya que las que no duelen son las más preocupantes.
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Dolor al masticar, tragar o mover la lengua y la mandíbula.
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Inflamación o hinchazón de alguna parte de la boca que permanece más de 15 días.
El correcto diagnóstico tras la aparición de los primeros síntomas es clave para atajar la enfermedad. El dentista suele ser la primera persona en detectar esta patología, debido a que, si una lesión con tratamiento no mejora en dos semanas, debe ser biopsiada.
La biopsia oral es un procedimiento quirúrgico orientado a obtener una parte del tejido representativo de la lesión para examinarlo al microscopio, y establecer un diagnóstico definitivo anatomopatológico.
Si el cáncer es detectado en una fase temprana, la tasa de supervivencia aumenta considerablemente, así como la posibilidad de no tener que realizar tratamientos muy agresivos. En cambio, si el cáncer se encuentra en fases más avanzadas, se tratará mediante radioterapia, quimiorradioterapia, o tratamientos combinados de cirugía, radioterapia, quimioterapia y tratamientos biológicos adicionales que suelen ser mutilantes en la mayoría de casos avanzados.
Cómo prevenir el cáncer oral.
Los odontólogos ejercen un papel crucial en la detección temprana del cáncer oral. Además, desempeñan un papel activo en los distintos pasos que debe seguir el paciente para prepararse para el tratamiento del cáncer oral.
Es importante prevenir o detectar de manera temprana esta enfermedad para reducir los posibles daños y minimizar el riesgo de mortalidad. Solamente el 30% de los cánceres orales se identifican en etapas tempranas y, el 50% de los casos, en estados más avanzados.
Una de las formas de prevenir o disminuir el riesgo de padecer cáncer oral es llevar a cabo hábitos saludables, así como acudir a las revisiones odontológicas, mínimo, dos veces al año, con el fin de poder detectar cualquier problema de forma temprana.
Otra recomendación para su prevención es la ingesta de verduras, especialmente las crucíferas como la col, repollo, coliflor, brócoli, etc., y frutas como las fresas, frambuesas o los arándanos. Y, por supuesto, reducir o eliminar el consumo de tabaco y alcohol.
Si tienes algún problema, o quieres más información acerca del cáncer oral no dudes en visitar nuestra clínica. Estaremos encantados de asesorarte.