Si ya te realizaste un blanqueamiento dental profesional, seguro estás disfrutando de una sonrisa más luminosa y atractiva. Pero, ¿sabías que los resultados pueden durar más o menos tiempo dependiendo de tus hábitos diarios? En este artículo te explicamos cómo cuidar tus dientes después del tratamiento para que el efecto blanco se mantenga por mucho más tiempo.

¿Qué es exactamente un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es un procedimiento estético no invasivo que busca aclarar varios tonos el color natural de los dientes. Este tratamiento elimina manchas y oscurecimientos causados por factores como el consumo de café, té, vino, tabaco o el paso del tiempo.

Utilizando geles especiales —por lo general, a base de peróxido—, el producto penetra en las capas internas del diente, oxidando los compuestos que generan el color amarillento. El resultado es una sonrisa más clara y estética en pocas sesiones.

¿Quiénes pueden realizarse este tratamiento?

No todas las personas son aptas para un blanqueamiento dental. Es fundamental acudir primero a una revisión odontológica. Solo se recomienda para pacientes con encías saludables, sin caries ni problemas de sensibilidad. Si existen afecciones dentales, estas deben tratarse antes de realizar el procedimiento.

¿Cuánto tiempo duran los resultados?

La duración de los efectos del blanqueamiento puede variar, pero con una buena rutina de cuidado, muchas personas mantienen sus dientes blancos entre 12 y 36 meses. Esto dependerá, en gran medida, de los hábitos alimenticios y de higiene del paciente.

¿Cómo conservar una sonrisa blanca por más tiempo?

Aquí te compartimos algunos consejos prácticos que pueden ayudarte a mantener el efecto del blanqueamiento por más tiempo:

• Reduce el consumo de bebidas pigmentadas: El café, té negro, bebidas cola y vino tinto pueden volver a manchar el esmalte. Si los consumes, procura hacerlo con sorbete o enjuagarte la boca después.

• Evita fumar: La nicotina y el alquitrán en los productos de tabaco son altamente pigmentantes.

• Mantén una higiene oral rigurosa: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, usa hilo dental y enjuague bucal.

• Realiza limpiezas dentales periódicas: Visita a tu dentista cada 6 meses para remover placa y sarro que pueden opacar tus dientes.

• Sigue las recomendaciones del odontólogo: No utilices productos caseros o no autorizados, ya que podrían dañar el esmalte y provocar sensibilidad.

En resumen

El blanqueamiento dental es una excelente opción para mejorar la estética de tu sonrisa. Sin embargo, los resultados no son permanentes. Adoptar buenos hábitos de cuidado bucal y evitar factores que manchan los dientes hará que tu inversión dure mucho más. Consulta siempre con tu odontólogo de confianza y haz de tu sonrisa blanca una aliada a largo plazo.